sábado, 17 de agosto de 2019

“¡Oh!”, René Magritte: una mañana de primavera de 1922 cuando ve una representación de la obra “La canción de amor” de Giorgio de Chirico, lo que le impresionó profundamente.


Mientras René Magritte observaba el cuadro “La canción de Amor”, de Giorgio de Chirico, una mañana de la primavera de 1922, y veía en el mismo una inquietante expresión retorcida por el olor de un elemento discordante que navegaba junto al expresivo rostro del dios griego Apolo sobre el fondo próximo, colgado de un alfiler, y todo sobre un espacio horizontal que recogía estáticamente la superficie tridimensional esférica contenedor de todo el humanismo de la obra pictórica y en esos momentos pensaba:

“¡Oh!”








En ese momento, Magritte cambió toda su concepción del arte cambiando su actual trayectoria en la que analizaba las formas y el volumen tridimensional representado en sus cuadros que navegaban por el cubismo, futurismo, orfismo o el purismo, por una concepción más metafísica de la naturaleza, en la que cabía más la imaginación que la realidad, pues como decía de Chirico:

“Hay más misterio en la sombra de un hombre caminando en un día soleado, que en todas las religiones del mundo”






Para Magritte no le cabía más pensamiento que el inigualable, incomnensurable, insuperable, inmejorable, impar, único, perfecto, óptimo, excelente, magnífico, genial y expresivo

“¡Oh!”

para expresar sus sensaciones internas.

Tras la visión de este cuadro de de Chirico, Magritte sólo veía lo que veía y lo que veía podría ser cualquier cosa imaginada, ya que en la realidad pictórica, como ejemplo, cuando pintas una “Pipa” en realidad, esa “Pipa” ha dejado de ser una “Pipa” pues ya no admite tabaco en su interior ni se puede aspirar ni se puede sujetar con la mano, ni sacudirla, ni guardar en el bolsillo de la chaqueta para después sacarla ante la incertidumbre de los espectadores... que es para lo que sirve, y por tanto el título más adecuado del cuadro sería “Ceci n'est pas une pipe” (o esto no es una pipa) como indica el rótulo bajo la pipa incluido en el cuadro que, obviamente ya no sería un rótulo sino una expresión literaria pintada... y sólo queda pensar si en realidad un cuadro o no o la imaginación traspuesta de su maravilloso autor.


Mientras redactaba este post escuchaba a LP - Lost On You:



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