Cuando me enteré de la celebración de los 40 años de la
carrera de Físicas en Granada, comencé a rememorar algunos acontecimientos
pasados como la celebración de mi promoción de hace unos años en la que volví a
reencontrarme con antiguos colegas.
A lo largo de todos estos años uno ha ido evolucionando,
adquiriendo experiencias… y entre las cosas aprendidas (no de física
expresamente) dibujar fue una de las más gratificantes y con la que me
encuentro más a gusto (dibujar mejor o peor según quién lo mire: mi abuela me
ve como “al Leonardo”… y muchísimo mejor que “el Dalí ese”).
Así que se me ocurrió, con motivo de esta celebración, mirar la orla y sacar algún partido de las fotos de los profesores con algunas caricaturas de los mismos como recuerdo del evento.
Bueno, hacer una caricatura no es fácil. Lo primero y más
importante es tener el modelo, y si es de cuerpo presente (preferentemente vivo)
mejor, aunque a mí me da un no sé qué que qué sé yo que yo qué sé (el otro
principio de incertidumbre de Heisemberg, 1.926, http://pensamientos-celebres.blogspot.com.es/2011/07/pues-no-se-yo-que-yo-que-se-que-que-se.html
, “Pensamientos Célebres” de rcválor, Julio de 2.011) que me intimida y no me
deja dibujar en vivo por lo que lo prefiero, casi mejor, hacerlo a través de
una foto.
Bueno, una foto puede valer si es aceptable pero lo que me encontré en la orla de poco valía (aunque finalmente me ha servido). Con esto sólo pretendo justificar un poco la calidad de los trabajos, espontáneos todos ellos, que he traído a esta exposición de recuerdo.
Una caricatura requiere analizar muchos detalles del
personaje. Para mí, los detalles más importantes están en la forma del cráneo,
las cejas, el entrecejo, los párpados superiores y los inferiores, así como las
bolsas de los ojos o incluso parte del lacrimal y si hay “arruguillas” mejor… y
con las fotos de la orla ¿qué puñetas puedo hacer?.
Y para colmo algunos de los profesores llevan gafas… Unas
gafas pueden ser características, no digamos las de Elton John o las de
Martirio con su peineta, pero ninguno de los profesores de la orla lleva gafas
características y menos peineta… y ahora qué hago, ¡maldita sea!.
Bueno, eché mano de la memoria (ese bonito recuerdo) y…
¡joder, 30 años después!.
El caso es que algo había que hacer… (aparte de redactar este
documento que justifique estos desastres).
No obstante, como yo le decía a uno de mis hijos (resultado importante
en el que he entretenido mi tiempo desde hace 30 años) “los objetivos no están
para alcanzarlos sino para atravesarlos” y claro, al atravesar algo siempre hay
roturas.
Espero haber roto poco con mis caricaturas (quizás un poco el
formalismo de la celebración) y también espero que mis profesores (los de la
orla) no se molesten si no se ven muy representados pues en estos dibujos hay
mucho de intención y espontaneidad y poco detalle y sólo pretenden dar un toque
de humor al acontecimiento.
De todas formas, los profesores tienen que entender que dar
clase durante tantos años y a tantos alumnos siempre puede haber algún
discípulo “rarillo”.
Es cierto que no están todos los que son o han pasado por el
departamento de Física pero sí son todos los que están, pero es que no tengo
más fotos y mucho menos recuerdos… por lo que espero que con estos 17 retratos
se vean representados todos los que hayan pasado por la facultad, que para eso
son bastante ambiguos como para que cualquiera se vea representado… ¡si
quiere!.
Así que esta es mi modesta contribución a este evento y a la
física, ciencia que me cambió la vida y que me ayudó en mi proyección
profesional de forma fundamental (algo siempre queda).
Mi segunda importante
contribución a la física creo que sería la mención que mi empresa hace sobre la
existencia de un físico en su plantilla, cada vez que se presenta a un
concurso. Bueno, y lo cotidiano, que de alguna manera la física me ha servido
para resolver algunos problemillas, lazos PID, regresiones, etc… en mi tarea
diaria.
Con esto espero que mis profesores, algunos de los pioneros,
se lleven un buen recuerdo de este alumno “rarillo”, que yo ya me lo he llevado
durante todos estos años de ellos y que siempre estarán en mi recuerdo.
Posdata: Una cosa sí quiero apuntar finalmente, si hubiese tenido fotos más actuales seguramente hubiera gastado menos tinta negra…
Ramón Carlos Válor López, promoción del 77 al 83 y pico.
PD.: Finalizo este "pensamiento célebre" con un pas de dibujos que publiqué en el nº 0 de la revista "Espectro" que se editó allá por el 79 u 80 con colegas de la carrera.
Da gusto leerte, Ramón ;-))
ResponderEliminarQué homenaje más bonito!!!
ResponderEliminar¡Qué bueno! Enhorabuena valga la redundancia. Tomás Gómez Camarero
ResponderEliminar