Buster Keaton, también conocido por “Pamplinas” en España, siendo muy niño, con unos 3 años de edad, se cayó de una alta escalera y al levantarse del suelo sin un solo rasguño su padrino en el “vodeville”, el famoso escapista Harry Houdini, le preguntó airadamente: “¿Me puedes decir qué puñeta has hecho?” a lo que Keaton, asustado, para no desairar a su padrino y llevarse un desagradable “restregón” pensó “Yo no digo ni mu” y se quedó callado como un mudo.
A partir de aquí, Buster Keaton inició su costumbre de no hablar siempre que pudiera evitarlo, singularidad que acabó siendo su extravagante peculiaridad y que le haría famoso junto a su pétreo rostro.
No obstante su mejor cualidad, y que explotó hasta el infinito, fue la de darse golpes, caerse por las escaleras, ser atropellado por motos, coches y toda clase de vehículos y marear al espectador con un sinfín de inverosímiles situaciones y peripecias de las que, aparentemente, siempre salía bien parado como en aquella caída cuando de pequeño le reprimió su padrino, Harry Houdini, y a partir de la cual, ya “no dijo ni mu”.
Una cosa singular hay que decir en honor de Buster Keaton, que todas sus películas fueron traducidas a múltiples idiomas por el mismo Keaton. He aquí un ejemplo de las frases más famosas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario