Confucio nació en 551 a.c. cuando contaba 72 años para su defunción y murió en el año 479 a.c., cuando contaba 0 años (está claro que a.c. los años siempre se han contado al revés...) y aproximadamente sobre el año 501 comenzó a repartir sus enseñanzas.
De hecho, uno de los primeros pensamientos que desarrolló fue “EL QUE PAGA DESCANSA”, pero comenzó a analizarlo: “...pero si el que paga manda y si el que paga descansa, entonces ¿el que manda descansa o el que descansa manda? Si el que manda descansa, entonces ya no manda porque habrá otro que no descansando ni pagando, se ponga a mandar y por tanto el que descansa dejará de mandar por lo que pagar no le habrá servido para descansar... uf, y eso que no he analizado que pasa cuando “el que la hace la paga”, que no sabemos si descansa, si manda o ni si quiera qué paga... mejor lo dejamos correr...”
Tras este pensamiento terriblemente complejo, Confucio estuvo a punto de dedicarse definitivamente a la agricultura plantando arroz, pero lo meditó dos veces y llegó y dijo aquello de: “Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber” y comenzó su filosofía de expresar sus pensamientos espontáneamente sin “meterse en camisas de once varas” intentando explicarlos y dejando esta tarea para las generaciones posteriores. De esta forma, comenzó sus enseñanzas que perduraron a lo largo de los milenios siguientes.
Ya lo dijo Sócrates, que fue contemporáneo suyo, aunque desde lejos: “La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia”.
Lo que nunca sabremos es que hubiese pasado si Confucio y Sócrates hubiesen compartido lugar y hubiesen mezclado sus ideas.
Me atreveré a intentarlo yo: “La verdadera sabiduría está en saber que se sabe lo que se sabe y reconocer la ignorancia que es saber que no se sabe lo que no se sabe y he ahí el verdadero saber... o la verdadera ignorancia... ¡o yo que puñeta se! (Confucio - Sócrates – errece). No se para que me meto en estos berenjenales.
Mientras escribía esto, escuchaba a Maria Pomianowska: Chopin en el los 5 continentes.
Otro enlace interesante sobre Confucio.
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a veces el que paga gana, otras el que pierde paga, no...
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